• Una pareja de carboneros comunes con su prole de 7 u 8 descendientes comen más de 50.000 orugas y más de 15 millones de insectos, unos 27 kg. de invertebrados al año. Los carboneros y sus primos pequeños, los herrerillos, son expertos en el control de plagas; son unos auténticos insecticidas, ya que hasta el 90 por ciento de su dieta consiste en insectos, polillas, orugas, incluida la  oruga de la procesionaria, moscas, escarabajos, chinches, saltamontes…  y son también de las especies que más ocupan las cajas nido.
  • Un solo murciélago puede llegar a consumir más de 3.000 insectos en una noche, el equivalente al 50% de su peso. Más de 1 kg de insectos durante el verano, lo que puede representar en torno a medio millón de insectos.
  • Una pareja de lechuzas con 4 polluelos, durante las 10 semanas de crianza de estos, pueden llegar a consumir 1.000 roedores.
  • Una pareja de cernícalos durante el periodo de reproducción puede llegar a depredar más de 500 topillos y ratones. La dieta del cernícalo vulgar en  invierno, cuando no disponen de insectos y reptiles,  se basa casi exclusivamente en topillos y ratones de campo. En verano tienen una dieta más variada compuesta por insectos, saltamontes, lagartijas, pequeños anfibios y pequeños roedores .