Los plaguicidas químicos, suelen ser más efectivos a corto plazo, pero con efectos negativos para la salud de los ecosistemas, incluido para las personas.

La utilización de la regulación biológica de plagas  supone a medio y largo plazo un beneficio para las explotaciones agrícolas y forestales. Cada vez se usa más en la gestión integrada de plagas forestales , en agricultura ecológica y producción integrada.

Hay nuevas técnicas de cultivo que utilizan medios biológicos y  biotecnológicos,  entre ellos la fauna auxiliar que no son contaminantes y ayudan a la regulación biológica de las plagas. Citamos algunos:

  • Aves insectívoras.
  • Aves rapaces.
  • Murciélagos.
  • Feromonas.
  • Trampas.
  • Insectos que parasitan a insectos/plaga.
  • Insectos depredadores de plagas: mariquitas, avispas, antocóridos, crisopas …

La regulación biológica de plagas potencia el uso adecuado de fauna útil, para que sea capaz de depredar o parasitar el crecimiento incontrolado  de especies que dañan los cultivos y que llamamos plaga.

En los últimos 20 años se han hecho muchas experiencias  en España con resultados positivos y que han pasado a ser métodos de producción respetuosos con el medio ambiente con una relación coste/beneficio muy positivo. Esto era casi impensable prever en los años noventa del siglo pasado.

Colocación de cajas nido de murciélagos, lechuza y aves insectívoras por agricultores de la Denominación de Origen Protegida Peras de Rincón de Soto
Colocación de cajas nido de murciélagos, lechuza y aves insectívoras por agricultores de la Denominación de Origen Protegida Peras de Rincón de Soto

Colocación de cajas nido de murciélagos, lechuza y aves insectívoras por agricultores  de la Denominación de Origen Protegida Peras de Rincón de Soto

Tanto aves insectívoras y rapaces como murciélagos nos pueden ayudar a controlar plagas ofreciéndonos muchas ventajas sobre los insecticidas  y rodenticidas convencionales:

  • No contaminan suelo y aguas.
  • No tienen efectos nocivos contra la salud de personas y animales.
  • Evitamos problemas de contaminación por concentración y transferencia biológica en la cadena trófica, es decir, evitamos  que mueran los depredadores (aves  y murciélagos), que se alimentan de insectos  o roedores,  expuestos a insecticidas o raticidas.
  • El riesgo de que las plagas se hagan resistentes al usar productos químicos se minimiza, ya que para las plagas es muchísimo más difícil crear resistencias a sus depredadores naturales.
  • Mantienen la biodiversidad en los ecosistemas.
  • Una relación coste/beneficio muy positiva.
  • Son los métodos idóneos para agricultura ecológica y producción integrada.
  • Producción de calidad y con posibilidades de diferenciación frente a competidores de producciones convencionales.
  • Demanda creciente en los mercados de productos ecológicos, orgánicos…
  • Reducen el coste económico.
  • Ayuda a desarrollar una agricultura y silvicultura sostenible a largo plazo.

En resumen a medio y largo plazo la regulación o control biológico de plagas es más rentable incluso económicamente.